Se dice de nosotras que tenemos la profesión más antigua del mundo. Y es cierto que las matronas, las comadres y las mujeres en general han acompañado nacimientos desde que el mundo es mundo. Incluso hay referencia de ellas en las pinturas rupestres del periodo Paleolítico. También en el mundo Egipcio, la Antigua Grecia, el Imperio Romano… todas las civilizaciones han precisado de la figura de la matrona.
Se trata de una profesión que ha pasado por momentos más altos y momentos peores, épocas en la que ha sido objeto de gran respeto y otras en las que se ha visto relegada a un segundo plano.
En la actualidad estamos volviendo a ganar fuerza, gracias al cada vez mayor reconocimiento social y profesional, y sobre todo a una demanda cada vez más grande de las mujeres a recibir una atención natural y respetuosa en sus procesos de embarazo y parto.
¿Qué hay que estudiar para ser matrona?
Las matronas somos Enfermeras especialistas en obstetricia y ginecología. Lo primero de todo es terminar la carrera de Enfermería, la cual son 4 años de formación teórico-práctica. Una vez terminada, la que quiera especializarse debe prepararse un examen (bastante duro) a nivel estatal, en el que cada año se ofertan unas poquitas plazas de matrona. Una vez superado el examen, se obtiene una plaza en cualquier Hospital de España y allí se llevará a cabo una formación de dos años donde se rota por diferentes servicios como paritorio, planta de obstetricia, neonatos, atención primaria, planificación familiar, etc. Si conseguimos superar todo esto con éxito, ya somos matronas.
¿Cuál es nuestra función?
ACOMPAÑAR Y CUIDAR A LAS MUJERES EN TODO SU CICLO VITAL.
Mucho ha cambiado el oficio de matrona desde sus inicios; pero la esencia sigue siendo la misma; acompañar a la mujer en lo largo de su vida reproductiva, con especial énfasis en el embarazo y parto; aunque la matrona hace mucho más que eso (desde la menarquía (primera regla) a la menopausia; desde la educación afectivo-sexual hasta la recuperación de suelo pélvico…)
La matrona no es sólo quien te pesa, te toma la tensión o te pone un monitor. Con ella puedes hablar de nutrición durante el embarazo, consultar tus dudas, comentar tus miedos. Es quien debe acompañarte en tu parto si es un parto de bajo riesgo, y quien mejor te puede guiar en el posparto y con la lactancia.
A continuación, menciono algunas de las muchas funciones que lleva a cabo una matrona:
* Asesoramiento en materia de salud sexual y contracepción para adolescentes/jóvenes y cualquier colectivo que desee formación en esta materia (profesores, padres y madres, etc.).
* Consulta preconcepcional para favorecer hábitos saludables antes de la concepción.
* Control del embarazo, educación grupal a embarazadas, parejas o acompañantes, dentro del programa de preparación al nacimiento.
* Atención al parto y al postparto.
* Cuidados y educación grupal en el postparto, así como asesoramiento y soporte en la lactancia y la crianza.
* Seguimiento del neonato sano hasta el 28º día de vida.
* Realización de pruebas de screening para la prevención del cáncer de cérvix (citologías).
* Participación en el screening de la detección de infecciones de transmisión sexual y derivación a otros profesionales en caso de necesidad.
* Atención a las parejas con esterilidad-infertilidad…
Lástima que la realidad de las matronas sea diferente una vez terminamos la formación. Muchas mujeres siguen sin ver a ninguna matrona durante su embarazo, que aún siendo un embarazo normal es llevado por médicos, tanto de familia como ginecólogos. Lástima que no exista la figura de la matrona en cada centro de salud para que las mujeres puedan disfrutar del cuidado que merecen.
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