¿Qué es el famoso Suelo Pélvico?
¿Dónde se encuentra? ¿Suelo…qué?
He de confesar que hasta que no me metí bien de lleno en el mundo de la maternidad desconocía totalmente esta estructura. Ahora me digo a mi misma… ¡Pero qué barbaridad!
Y es que el suelo pélvico tiene un impacto brutal en nuestra calidad de vida y no sabemos la importancia y la mejoría que se obtiene una vez que tomamos consciencia de esta parte de nuestro cuerpo.
El Suelo Pélvico está compuesto por un conjunto de músculos y ligamentos que son los encargados de “mantener” los órganos pélvicos en su sitio (vagina, útero, vejiga y recto) y de que funcionen correctamente.
Diferentes situaciones a lo largo de nuestra vida como pueden ser el embarazo, el parto, el estreñimiento o la propia genética entre otras puede hacer que se afecte esta musculatura y que nuestro suelo pélvico se vaya dañando y de lugar a pérdidas de orina, dolores de espalda, disfunciones sexuales…lo que afecta a nuestra calidad de vida y a nuestro bienestar.
Motivos para trabajar el Suelo Pélvico durante el embarazo (y siempre):
- Nos ayuda a conocernos mejor y a controlar nuestro cuerpo: Autoconocimiento, esa es la clave. Aunque parezca mentira, aún siguen existiendo tabúes con todo lo relacionado con nuestra zona genital, muchísima falta de información sobre sexualidad, del conocimiento de nuestro cuerpo y de las distintas fases por las que pasa a lo largo de la vida. Tócate, autoexplórate, obsérvate… solo así serás capaz de conocerte.
- Al conocer mejor tu cuerpo y controlarlo consigues disfrutar más de tus relaciones sexuales. Además, el trabajo de suelo pélvico está estrechamente relacionado con problemas como puede ser el dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia).
- El embarazo es una etapa crucial para cuidar tu suelo pélvico. Es importante que sepas que el aumento del volumen que se produce en el útero a medida que el feto va creciendo durante el embarazo tiene un efecto importante sobre nuestro suelo pélvico. Es por este motivo por el que vamos a poner especial atención en fortalecer esta musculatura ya que la estamos sometiendo durante estos nueve meses a un aumento de la presión.
- También en el postparto, ya que favorece una recuperación más rápida y ayuda a tomar el control de tu cuerpo y evitar secuelas en un futuro.
Ahora que hemos entrado en el tema surge la pregunta… ¿Y por qué tanta desinformación?
Hacerse pis al estornudar, tener que ir corriendo al baño porque no llegamos… no es el precio a pagar por haber sido madres o por llegar a la menopausia. No, hacerse pis no es lo normal, aunque nos lo intenten hacer creer con anuncios maravillosos de “compresas maxi”.
Quizás es más cómodo el hecho de ponerte una compresa para las pérdidas de orina a enseñarnos o ayudarnos a rehabilitar nuestro suelo pélvico.
Pero, como siempre digo, la información es poder.
No te pierdas mi próximo post en el que te explico algunos tips fundamentales.
Deja una respuesta